De pronto, se arrepintio de no tener un dios al que pedirle ayuda, o quizas una buena ola que los calara hasta arriba para poder asi liberarse de la mano que la tenia sujeta con tanta firmeza. Estaba jodida. Muy jodida. Tan pronto la mano dejo de ejercer fuerza sobre su brazo para sujetarlo y convertir el duro pulso en suaves caricias, supo que tenia que irse inmediatamente del lugar casi frio y ya no tan solitario que habia elegido. No era miedo. Y en caso de que lo fuera, era a si misma. A pesar de la temperatura azul, habia elegido una camiseta de manga corta, e incluso el pudo recordar las noches de caricias en la espalda cuando al tocarla se le puso la piel de gallina. Leve forcejeo intentando contener una sonrisa, y mas recuerdos. Volvio a la oscuridad templada en la que sus dedos paseaban por la nuca delicada de ella mientras se quedaba dormida despues de revolver un poco las sabanas. Y tras otra vuelta indeseada al verano, elimino la sonrisa de su cara, y quiso liberar su brazo de la mano de el. En vano. Gesto brusco y un grito seco, que vino seguido de otros tantos. Sorpresa final, cuando de sus ojos brotaron un par de lagrimas al juntarse los parpados en un gesto de aparente aunque ya imposible timidez, y sin que ella necesitara forcejear un poco, el bajo las manos y se decidio a ocupar el sitio donde ella se encontraba antes, sola.
Me sirves de inspiracion para todas y cada una de las palabras que escribo, valiente.
PD: no
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