No tenia pensado hablar con el, ni siquiera habia contestado a su estupido mensaje abreviado. Al fin y al cabo, ya sabia todo lo que tenia que saber, se habia acabado. Ni siquiera tenia un poco de curiosidad. Bueno, la verdad es que tampoco queria pensar en el por que. Y aunque le sorprendio horriblemente, creia saber el motivo de su aparente indiferencia, ademas del orgullo. Le queria. Nunca creyo haberse sentido asi con nadie, los tipos duros eran los que siempre se habian cruzado en su camino, a veces durante largas estancias, y otras veces sus paradas duraban algo menos, pero lo que todos tenian en comun fue que las vacaciones siempre terminaban, aunque no del mismo modo para ambos. Como cuando dejas la escuela primaria y tu profesora, la del moño y las faldas-alfombra deja ver unas cuantas lagrimas porque no volvera a verte, y tu, una vez en el coche ya te has olvidado de todo porque, joder, te vas de vacaciones a otro sitio!
Y despues de pensar todo esto, corrigio su corto y absurdo pensamiento. El no podia ser quien la hiciera meterse en cama a escuchar esa musica que sabes que te hara llorar, o a pensar sobre lo ocurrido, o terminado. No, no lo queria, y cuando asento esta idea en su cabeza, recordo que era un tipo duro, muy duro.
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